Juan Antonio Corretjer
(1908-1985) Como otros atalayistas, se adscribió al Partido Nacionalista Puertorriqueño. Siendo su secretario, fue condenado junto a don Pedro Albizu Campos y cumplió cárcel en Atlanta. Del atalayismo se movió a una especie de neocriollismo, que otros también intentaron. Pero Corretjer fue quien más dimensión dio a este modelo con su eventual postura revolucionaria y marxista. De indudable cultura y erudición, publica una copiosa obra poética. Sin embargo, su paso por el ayalayismo ha sido soslayado de alguna forma. |
Palabras de homenaje a Clemente Soto Vélez
Eternidad
Emigración furtiva de rocío amargo sobre el cristal opaco de lo que mira al mundo...
Melodía que pasa para no acabar nunca... Serás, idea pura, ―crisálida de pensamiento― como la noche ―crucifijo de luces― ―catálogo de estrellas― corazón palpitante para que tenga música ―extracto de alma― la nostalgia del mundo ―zumo de llanto. Cordaje de bosques para tu violín ―calvario de mil sueños― ―amor de Diana la Cazadora― arriba, más arriba del arcoiris ―abrazo de Dios― escala tendida para el naufragio de las almas buenas. E irás... Irás hacia el silencio exótico, inmóvil, en quietud morfinómana, ―como un susto en el camino― que aguarda la fiesta de tu pisar. El tiempo pedazo de cristal roto en el último silencio. |
ESTATUA
Te desvistió un marmóreo eclipse de sentidos.
El éter de la música se detuvo en la música del aire.
Y de la danza que llameó en la estancia quedó solo el provecho de un gesto de morfina...
Una mano precisa te colocó la línea recta, imprescindible, de la actitud extática ―mármol, bronce, marfil.
Y ni un viaje de brisa, ni un pie de palabra, ni siquiera un lejano semáforo de nostalgia o de dicha, ramonó en la pista de tu presencia...
Tú, estatua, fruta de cera― ―luna de clorato en un cuadro de comedor― cuarto menguante de un impulso en derrota
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